Así las cosas, los corredores buscan refugio, evasión o rapaces oportunidades para su fortuna. Pero no es una gran aspiración salvarse solo, anticiparse y ser el que supo prever para sí el futuro, el que se reservó el oro y un trozo exclusivo de La Tierra. Hay mucha pobreza en esa ilusión privada, (privada de sociedad). No todo es salvarse. No todo es ganar. No todo es vivir (o no habría suicidios). Hay que vivir con dignidad y poder compartirla.
Si sólo nos dan a elegir entre formas de caer, hagámoslo con dignidad. Elijamos cómo. No cedamos al chantaje del falso crédito que nos venden, no lloremos ofreciendo servidumbre a cambio de migajas. Porque no buscan salvarnos; buscan nuestra servidumbre. Caigamos sin que la consigan, y que pierdan también quienes apuestan con vidas ajenas, quienes apostaron por la vivienda inaccesible y los desahucios actuales, quienes apuestan por la miseria y la destrucción, quienes apuestan por el beneficio indiferente sin tributar nada a la sociedad que se lo otorga.
“Quien diagnostique hoy un crepúsculo sin amanecer es que está ciego, y quien hable de un amanecer sin crepúsculo es un ingenuo”, Ulrich Beck.
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3 comentarios:
Visto lo visto, creo que todavia tenemos un as en la manga.
El gobierno debe estar pensando en llamar a cofidis &cía para solicitar un crédito. Por lo menos estos sabemos que son lo que son y con devolver los nimios interese que piden listo...... Con la UE no sabemos qué más nos pueden pedir...
Sí, me temo que los usureros tradicionales están empezando a sentirse unos aprendices de pacotilla.
La única forma sensata de predecir el futuro es tomando decisiones en el presente. No es el estado del bienestar el que está en juego, es el Estado mismo y el contrato social.
La única forma de evitar que nos sigan estafando es dejar de jugar al ese juego.
El colapso de una sociedad es un proceso, no es un hecho localizado en el espacio y el tiempo.
Sin crecimiento económico los parásitos devoran los recursos y el sistema productivo de toda la sociedad.
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